ABC sobre la personalidad fetal y la conciencia
[This article is a Spanish translation of “A Primer on Fetal Personhood and Consciousness” courtesy of volunteer Pablo Mestrovic. If you’re interested in volunteering to translate our content, please contact us.]
Esta publicación fue escrita originalmente por Audrey Wagner.
En el debate sobre el aborto, algunos partidarios del aborto legal niegan que el feto sea una persona, dado que una persona es definida como un ser humano digno de consideración moral y protección legal. Que necesitan los humanos para calificar como personas? Hay una variedad de teorías, pero al menos una respuesta pro-aborto legal es sugerir que solamente los humanos con conciencia son personas. La siguiente publicación de un invitado sirve como una rápida revisión filosófica en relación a la conciencia.
Qué es y dónde está la conciencia?
El filósofo de la mente David Chalmers llama a la conciencia “el fenómeno más misterioso del universo.” No hay consenso sobre qué es la conciencia, o aún si la conciencia existe. Hay incluso menos consenso sobre cómo, y donde, la conciencia se relaciona e interactúa con el cuerpo físico.
Teorías representacionales
Los materialistas sostienen que sólo el mundo físico existe y usualmente piensan, como Daniel Dennett y Paul Churchland, que la consciencia como un estado subjetivo es una ilusión y no existe. Ellos típicamente piensan que la ciencia será un día capaz de establecer relaciones de identidad entre procesos neuronales y los llamados estados conscientes.
Los materialistas frecuentemente se aferrarán una teoría representacional de la conciencia. Hay variaciones de esta teoría, pero generalmente, esta teoría significa que la conciencia no es más que estados mentales que representan objetos fuera de nosotros. Estos estados mentales son “acerca de algo”, por ejemplo, un pensamiento sobre una casa o una percepción de un árbol. El objetivo de esta teoría es para que tales representaciones sean entendidas algún día en términos puramente físicos así que los materialistas pueden reducir la conciencia a lo físico.
Teorías dualistas
Otros filósofos encuentran que la existencia de la conciencia como un estado subjetivo es evidente por sí misma. Tú probablemente oíste de la famosa observación de Renee Descartes’s cogito, ergo sum: “Pienso, luego existe”. Del mismo modo, el neurocientífico Sam Harris dice. “La conciencia es la única cosa en este universo que no puede ser una ilusión” (p. 54). El dualismo clásico sostiene que hay dos sustancias—la mental y la física. A diferencia de los materialistas, los dualistas piensan que hay realidades no físicas y ellos consideran la mente consciente como un ejemplo de primer orden.
A pesar de que los dualistas tradicionalmente creen en Dios, podrían ser un error considerar el dualismo un punto de vista inherentemente religioso. Algunos filósofos de la mente contemporáneos, tales como David Chalmers y Jeffrey Laird, son ateos que adhieren a una forma de dualismo. Consideran que la conciencia es un estado subjetivo que es evidente por sí mismo y teóricamente imposible de localizar en el mundo físico.
Dos categorías básicas de conciencia
Si asumimos que la conciencia como un estado subjetivo existe, los filósofos nos enseñan que hay variaciones sobre cómo categorizarla y entenderla.
Algunos filósofos han propuesto dos simples categorías de conciencia. Si bien tienen pequeñas diferencias en sus perspectivas, todos sostienen generalmente que la conciencia es, primero, una experiencia sin procesar del mundo y segundo, un conocimiento del yo, Laird explica (p. 125-128). Ned Block llama a esas dos simples categorías conciencia fenoménica y conciencia de acceso.
Jean Paul Sartre usaba los términos conciencia no reflexiva y conciencia reflexiva (p. 48). Laird se refiere a ellos como conciencia fenoménica y conciencia reflexiva. Más allá de la terminología, esas dos categorías más básicas de conciencia son entendidas en forma similar por muchos filósofos de la mente.
Conciencia fenoménica
La conciencia fenoménica es simplemente la conciencia de la mente acerca del mundo a su alrededor. Esta idea entendida más comúnmente de ser conscientes capturada por Thomas Nagel en su ensayo, “Como es ser un murciélago.”
El dice que hay “algo que es como” ser un murciélago, que sólo un murciélago puede experimentar. Del mismo modo, cada uno de nosotros tenemos algo-que-es-como ser, nuestro simple conocimiento sin procesar del mundo alrededor nuestro.
Si veo una pintura de un perro dálmata, por ejemplo, ya sea que entienda o no el concepto de un dálmata, experimento los colores, formas y relaciones espaciales de las gotas de pinturas sobre la tela. Un término filosófico ampliamente usado para esas experiencias sensoriales de la experiencia fenoménica es “qualia.” Las experiencias perceptivas como ver, oír, gustar, oler y tocar podrían poseer qualia. También las sensaciones corporales como el dolor, la picazón, el hambre, el calor y el mareo. Los sentimientos y estados de ánimo también cuentan como qualia. Los qualia son enteramente subjetivos y no pueden ser descriptos adecuadamente a nadie que no ha experimentado esas mismas cosas por sí mismo. Como Nagel señaló, sólo un murciélago sabe como es ser un murciélago.
En esa misma línea, de acuerdo a David Armstrong, una creatura es consciente simplemente por ser sintiente, lo que significa que es capaz de sentir y responder a su mundo.
Conciencia reflexiva
En contraste con la conciencia fenoménica está la conciencia reflexiva, que puede también ser llamada simplemente autoconciencia. Laird explica que este modo de conciencia es el conocimiento en el cual entramos cuando pensamos, razonamos, recordamos, reflexionamos, y hacemos introspección, e incluye el pensamiento abstracto (p. 126). Este modo es aquel donde somos autoconscientes. El estado consciente está dirigido no solamente a los objetos fuera de sí mismo pero también intencionalmente a sí mismo.
Esto es similar a la conciencia de acceso como la define Ned Block. La conciencia de acceso significa conciencia que tiene acceso a su propio contenido, y que puede usar la información que lleva.
La autoconciencia puede ir en términos de sofisticación desde una autoconciencia mínima del cuerpo hasta la capacidad para razonar y reflexionar sobre los estados mentales de uno.
Así que… ¿dónde está la conciencia?
En términos amplios, los dos puntos de vista en competencia sobre la conciencia son el dualismo y el materialismo. Esos puntos de vista esencialmente están tratando de explicar “dónde” está la conciencia.
Hay muchas versiones de cada punto de vista. Sin embargo, puesto simplemente, el dualismo sostiene que la mente consciente no es física. Para que algo no sea físico, debe estar literalmente fuera del reino de la física y por lo tanto ser imposible de ser medido o caracterizado de otra forma por los instrumentos de la física. El materialismo, por otro lado, sostiene que toda la realidad es física y frecuentemente sostiene que la actividad consciente es idéntica con la actividad neuronal. Por lo tanto, la mayoría de los materialistas piensan que la conciencia podrá un día ser explicada en términos físicos. Ellos tienden a ver al cerebro como el candidato más adecuado para identificarlo con la mente.
Dificultades con el dualismo y el materialismo
Tanto el dualismo como el materialismo tienen preguntas difíciles (algunos dicen que imposibles) que responder.
¿Cómo puede un dualista explicar la relación causal y la interacción entre algo no físico (la conciencia) y algo físico (la actividad neuronal)? ¿Y cómo puede una mente no física interactuar con el mundo de la materia, cuando el bien establecido principio de Conservación de la Energía dice que el monto total en el universo permanece constante? Más aún, el daño cerebral afecta los estados de conciencia; significa esto que la mente no física es dañada junto con el cerebro? Estas son dificultades que los dualistas deben enfrentar. Los materialistas sostienen que los dualistas nunca serán capaces de verificar, probar, o explicar la existencia de la conciencia no física. Del mismo modo, los materialistas tienden a creer que la ciencia algún día cerrará la brecha explicando la conciencia en términos físicos.
Aún así, los materialistas escapan hacia obstáculos igual de difíciles. ¿La conciencia es por definición una experiencia subjetiva, así que ahora puede ser “localizada” como un objeto en el mundo físico? Los dualistas dirán que esto no es teóricamente posible. La actividad cerebral nunca ha sido probado que esté relacionada con un pensamiento, explica Laird (pág. 5). La dificultad de explicar cómo los procesos cerebrales pueden hacer surgir la conciencia subjetiva es llamada “el difícil problema de la conciencia” por David Chalmers y “la brecha explicativa” por Joseph Levine.
Adicionalmente, los materialistas enfrentan desafíos tales como explicar como los pacientes con el cerebro seccionado quirúrgicamente se comportan normalmente en circunstancias ordinarias y tienen una atención en gran parte integrada. Ellos también enfrentan el desafío de la investigación sobre experiencias cercanas a la muerte que provee evidencia de la conciencia teniendo lugar durante la muerte clínica y aún bajo la anestesia general.
Tan difícil es el problema de explicar la conciencia, que hay incluso filósofos, incluyendo a Colin McGinn y Thomas Nagel, llamados misterianos, que piensan que simplemente no somos capaces de resolver el problema de la conciencia, no tenemos una facultad mental que pueda conectar el cerebro con la conciencia.
Los correlatos neuronales de la conciencia
Filósofos y neurocientíficos estan buscando la propiedad cerebral especifica responsable por la conciencia. Esto es mencionado como la búsqueda de los “correlatos neuronales de la conciencia” (NCC por su sigla en inglés). Usando equipamiento sofisticado como los escáners de resonancia magnética y tomografía computada, tratan de correlacionar algún aspecto del funcionamiento neuronal con informes de primera persona de la experiencia consciente. Muchas propuestas para los NCC han sido planteadas, algunas solo para especificas clases de conciencia más que para todos los estados conscientes.
Un cuestionamiento a esta investigación es el propio término “correlato”. Primero, la correlación no equivale a la relación casual. O bien la propiedad del cerebro o el estado consciente podría ser la causa uno del otro, o un tercer factor podría ser la causa de ambos. Un cuestionamiento mucho mayor es la incapacidad para establecer una relación de identidad entre el estado neuronal y el estado consciente. Nunca encontrarás en el cerebro un pensamiento, una preferencia, o una idea, dice el cuestionamiento.
Más aún, no ha habido ninguna área central que unifica nuestra información de las varias vías neuronales; esto es llamado el problema del vínculo. En otras palabras, no podemos entender desde una perspectiva neuronal como nuestras experiencias conscientes son unificadas. Los correlatos neuronales solo toman en cuenta particulares abstractos, no experiencias holísticas o sus significados contextuales.
Todo esto para decir, que no hemos encontrado la consciencia en sí misma, pero podemos decir al menos que vemos algunas de sus huellas de cerca, por medio de tecnología relevante.
¿Cuándo se vuelven conscientes los fetos?
Afortunadamente, tenemos evidencia de que algunos de esos rastros de la consciencia en los nonatos. Volvamos sobre la consciencia fenoménica y reflexiva para ver cómo se relacionan con los humanos en el vientre.
El dolor fetal puede comenzar en el primer trimestre
Recordemos que las sensaciones, incluyendo dolor, están incluídos entre los ejemplos de la consciencia fenoménica. Evidencia reciente apunta a que los fetos a partir de 12 semanas son capaces de experimentar dolor a través de la función del sistema nervioso que se está desarrollando, cuestionando la necesidad del córtex para el dolor. En esa misma línea, indica la posibilidad de dolor fetal en el primer trimestre. Uno de los hallazgos para esta conclusión fue que los senderos neuronales para la percepción del dolor están presentes ya a las 7-8 semanas de gestación. Otro de sus hallazgos es que “la consciencia está mediada por las estructuras subcorticales… que comienzan a desarrollarse durante el primer trimestre”. Contrario a lo que algunos podrían asumir, los neuroquímicos en el vientre no causan inconsciencia en el feto.
Por lo tanto, la sugestión de que es “bastante improbable”que los fetos de menos de 24 semanas estén conscientes está basada en una visión desactualizada de los senderos neuronales para el dolor.
Aunque los filósofos no están de acuerdo sobre la naturaleza del dolor y su relación con la percepción, la evidencia reciente sugiere que los fetos de 7-8 semanas reúnen los criterios para la posibilidad de consciencia fenoménica, dado que el dolor es una sensación corporal.
La autoconsciencia empieza recién a los 18 meses
Recuerda que la consciencia reflexiva es autoconsciencia. La revista Infancy encontró evidencia de experimentos de que los niños que empiezan a caminar desarrollan la consciencia del ser durante el segundo año después del nacimiento. Otra revista de estudios infantiles encontró evidencia de que los niños pequeños empiezan a mostrar autoconsciencia después de 18 meses. Si la autoconsciencia reflexiva fuera un prerrequisito para la personería, de allí que los recién nacidos y bebés de más edad, no solamente los fetos, podrían ser excluídos de la personería. Los fetos deberían por lo tanto ser equivalentes a los recién nacidos y bebés de más edad cuando el criterio de la autoconsciencia está siendo considerado.
La consciencia es una base precaria para la personería
Hay varios argumentos adicionales contra la idea de la personería basada en la consciencia; justificar el aborto basado en una supuesta falta de consciencia puede ser considerado discriminación basada en la edad (edadismo) y capacidad (capacitismo). También puede ser considerado explotación—tomar ventaja de los indefensos. Esta justificación también pende del gradualismo, una teoría moral que equivocadamente define a los nonatos por su locación en el tiempo y su estadio de desarrollo (que son características cambiantes), más que por su humanidad esencial (que es permanente).
Y la consciencia de los nonatos no es necesariamente limitada a los hallazgos recientes de la neurociencia. La ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia cuando se trata de la consciencia. Después de todo, si no sabemos donde está la consciencia en sí misma, entonces no podemos saber donde no está. Ideas de avanzada de dónde la consciencia “puede” residir incluyen el eje de microbioma cerebro-intestino o como una fuerza fundamental en el mundo.
En conclusión, la consciencia es un concepto filosófico amplio que plantea más preguntas que respuestas. La búsqueda de la consciencia en el cerebro no ha dado como resultado relaciones entre los estados neuronales y los estados de consciencia, ni ha encontrado áreas neuronales centrales que unifiquen la información. La cuestión de qué define y constituye la consciencia permanece abierta mientras los debates continúan, con algunos filósofos de la mente sosteniendo incluso que la consciencia es teóricamente imposible de “localizar” o explicar. La consciencia es, en el mejor de los casos, un criterio oscuro para la personalidad fetal. Cuando un criterio tan poco claro es usado para reemplazar un criterio claro para lo que somos esencialmente, el resultado es que los nonatos son deshumanizados trágica e innecesariamente.
Otras lecturas:
- Embryos & metaphysical personhood: both biology & philosophy support the pro-life case.
- Is personhood derived from past, present, or future consciousness?
- Psychological Criteria for Personhood Have Horrific Implications.
- Personhood based on human cognitive abilities.
- A Discussion of Capacities and Their Relation to Human Personhood.
- Abortion: A Topic that Divides the Masses. This YouTube Debate between Dustin Crummett and Monica Snyder centers on the mind in relation to the unborn.
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