La oposición al aborto no se trata de controlar a los adultos; se trata de proteger a los niños.
[This article is a Spanish translation of “Opposing abortion is not about controlling adults; it’s about protecting children.” courtesy of volunteer Pablo Mestrovic. If you’re interested in volunteering to translate our content, please complete our volunteer survey.]
Esta publicación fue escrita originalmente por Monica Snyder.
Los partidarios del aborto legal acusan a los provida de insinceridad e hipocresía.
Los provida nos oponemos al aborto porque pensamos que el aborto mata a seres humanos moralmente valiosos. Esta es la premisa central de la posición provida. Para mucha gente, este postulado central nos inspira a dedicar un montón de tiempo, energía y recursos para tratar de cambiar nuestra cultura y leyes para que él aborto ya no sea aceptado. Es un aspecto enorme de nuestras vidas; corazones rotos, esperanza, tenacidad y cansancio, todo por tratar de frenar una grave y generalizada violación de los derechos humanos.
Con ese contexto, es interesante ver a los partidarios del aborto gastar tanta energía tratando de probar nuestras “verdaderas” motivaciones. Específicamente ellos tratan de mostrar (1a) que nosotros no creemos realmente que el aborto mata seres humanos valiosos y/o (1b) que realmente no nos importa si el aborto mata a seres humanos valiosos, y entonces (2) nuestra motivación “verdadera” es algo más vil. Teorías populares entre los partidarios del aborto legal incluyen las ideas de que odiamos a las mujeres, queremos controlar a las mujeres, odiamos el sexo, queremos controlar la vida sexual de las personas, queremos imponer una visión regresiva de los roles de género motivada en la religión, etc.
¿De dónde vienen esas acusaciones?
Supongo que de alguna forma conozco las motivaciones de esto. Es más simple y satisfactorio reducir a los oponentes ideológicos a estereotipos desfavorables que tratar con seres humanos complejos portando diferentes conocimientos, experiencias y prioridades sobre temas relacionados con los valores que tienen múltiples facetas. El deseo de sobresimplificar no es específico de los partidarios del aborto legal o del debate sobre el aborto.
Adicionalmente, la mayoría de la gente que está en favor del aborto legal no cree sinceramente que los embriones y los fetos sean seres humanos valiosos. Ellos descreen de eso a tal punto que se les hace difícil aceptar que alguien esté genuinamente en desacuerdo.
Y finalmente, no puedo ir tan lejos como para decir que no hay ninguna evidencia de la hipocresía o insinceridad provida. Al menos en ciertos puntos, todas las personas son incoherentes, irracionales e hipócritas. Y al menos alguna gente es mezquina o tiene incentivos perversos. Esos problemas no son específicos del debate sobre el aborto, pero se aplicarán inevitablemente a él al menos una parte del tiempo.
Y cuando tales problemas surgen entre los provida, los partidarios del aborto legal pueden señalar esos ejemplos reales como evidencia de nuestras “verdaderas motivaciones”: el político que solamente apoya la causa de la boca para afuera y solamente en época de elecciones, el funcionario de una escuela religiosa prohibiendo a la estudiante embarazada que participe en la ceremonia de graduación y los hombres y mujeres que entran en pánico cuando enfrentan embarazos no deseados.
Las acusaciones sobre “motivaciones verdaderas” requieren un montón de sesgo de confirmación.
En mis momentos más de más calma, puedo simpatizar un poco con la motivacíón fuertemente humana de denigrar a nuestros oponentes y con el punto de los partidarios del aborto legal de que hay gente incoherente o hipócrita en mi lado. Aún así, en general los argumentos sobre las “motivaciones verdaderas” son sólo un ejercicio de sesgo de confirmación intenso. Esto está claro en un par de formas.
Primero, los argumentos sobre las “motivaciones verdaderas” frecuentemente requieren teorías no falsables.
Por ejemplo:
P: ¿Si el movimiento provida está motivado primariamente por la misoginia, por qué las mujeres son históricamente tan proclives como los hombres a oponerse al aborto?
R: Porque han internalizado la misoginia.
P: Si el movimiento provida se trata de la imposición de normas religiosas, por qué hay gente no religiosa y aún atea que se opone al aborto?
R: Son secreta o inconscientemente cristianos.
P: Si el movimiento provida se trata de autoritarismo de derecha, ¿por qué hay progresistas que se oponen al aborto (incluyendo aproximadamente la cuarta parte de los demócratas)?
R: No son realmente progresistas. Estan mintiendo.
Y así sucesivamente.
Segundo, mientras hay evidencia de la hipocresía provida, también hay evidencia considerable de sinceridad.
Considera a la gente provida que es parte del personal permanente, trabaja como voluntarios o dona a miles de centros de ayuda a las embarazadas; los asesores de las aceras1 parados en medio del frío y soportando gritos o cosas peores; la gente que pierde amigos, familia, a veces sus empleos por alzar la voz; los activistas dispuestos a ser arrestados por acciones directas no-violentas; los padres con embarazos perdidos que los lloran; las mujeres que llevan a término, paren y cuidan a sus hijos en circunstancias traumáticas.
No tienes que estar de acuerdo con nuestros sistemas de valores o nuestras premisas filosóficas para reconocer que este comportamiento no puede ser explicado suficientemente por el odio o el control. Estamos dispuestos a luchar y a sacrificarnos porque reconocemos a los embriones y a los fetos como nuestros hijos valiosos, dignos del derecho a vivir.
- En Estados Unidos se llama “asesores de las aceras” a los activistas provida que se paran en las puertas de las clínicas de abortos y ofrecen información y alternativas a las mujeres que piensan en abortar ↩︎
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